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Del pasado industrial al futuro urbano: finaliza la primera fase de urbanización del recinto histórico de Can Ricart en el 22@, que integra patrimonio, sostenibilidad y nuevos recorridos urbanos

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13/10/2025 - 16:40 h

Han finalizado las obras de urbanización de la primera fase del antiguo recinto fabril de Can Ricart dentro de un proceso de transformación de este ámbito del 22@ que preserva el conjunto patrimonial, que integra en un mismo espacio interior pacificado, diversos edificios y espacios de nueva construcción (residencia de estudiantes, hotel, actividades 22@, oficinas, docente…) y que crea nuevas conexiones y recorridos urbanos interiores, dando continuidad a la calle Bolívia y Emília Coranty.

El proyecto de urbanización del antiguo recinto industrial de Can Ricart recibió la aprobación definitiva por parte de la Comissió de Govern de l’Ajuntament de Barcelona el verano de 2023.

Una vez finalizada la urbanización de este proyecto, se mejorará globalmente una superficie de 17.923 m² de la cuadrícula comprendida entre las calles Marroc, Bilbao, Perú y Espronceda, en el ámbito 22@, en el barrio de Provençals del Poblenou del distrito de Sant Martí.

Actualmente, se han llevado a cabo las obras de urbanización de una fase que ha incluido una parte de la urbanización de la cuadrícula ‘Besòs-montaña’ de 4.386,53 m² del antiguo recinto industrial de Can Ricart (1853), dando continuidad a otra parte ya urbanizada en 2023 en la isla urbana ‘Llobregat-montaña’, donde había la antigua fábrica Farggi.

En concreto, las obras que han finalizado este mes de septiembre, han creado nuevas conexiones del interior del recinto fabril con la red viaria, como la prolongación de la calle Emília Coranty -desde la calle Marroc hasta la calle Perú-, atravesando la calle Bolívia y la apertura de la calle Bolívia, desde la calle Espronceda hasta la calle Bilbao, a través de una zona ya urbanizada en la primera fase.

Y más adelante, cuando finalicen todas las fases de obra del proyecto de urbanización, se dará acceso al ámbito de Can Ricart desde la calle Perú, Bolívia, Bilbao, Marroc y Lope de Vega.

Estos nuevos recorridos interiores transcurren entre edificaciones con diferentes usos, tanto naves industriales existentes protegidas para ser bienes culturales de interés nacional (BCIN), como edificios de nueva construcción. Los edificios existentes protegidos incluidos en esta fase de obra son de vivienda no convencional; como nuevas construcciones encontramos un edificio ya ejecutado de vivienda social tocando a la calle Bolívia; dos nuevos edificios para una residencia de estudiantes inaugurada recientemente en la calle Emília Coranty, y un futuro edificio de actividades 22@ en la calle Perú.

Algunos recorridos interiores se han podido abrir después de derrocar parcialmente alguna nave y otras se han recuperado del antiguo recinto industrial, conjuntamente con la plaza donde hay la chimenea principal de Can Ricart, restaurada en 2019.

Además de las naves industriales conservadas por su interés patrimonial destinadas a vivienda no convencional de esta fase, el ámbito de Can Ricart contiene otras edificaciones existentes que esperan financiación económica por parte del Instituto de Cultura de Barcelona y la Universitat de Barcelona.

Finalmente, con las obras de urbanización totalmente ejecutadas, todas las edificaciones existentes protegidas se unirán al resto de edificios de nueva construcción, algunos ya ejecutados en esta fase o en la anterior.

Trabajos previos de supervisión arqueológica, recuperación y puesta en valor del pasado industrial

Como decíamos antes, el ámbito de Can Ricart es un antiguo ámbito industrial donde las primeras edificaciones datan de mediados de siglo XIX.

Todas las excavaciones bajo rasante, tanto dentro de las edificaciones privadas como el espacio público, se han hecho bajo supervisión arqueológica, hecho que ha permitido ampliar el conocimiento del recinto industrial. Se han encontrado los adoquinados que formaban los pavimentos originales. En algunos ámbitos se han encontrado insertados en el pavimento los raíles de ferrocarril que servían para mover las vagonetas que transportaban materiales a través del recinto fabril, de la cual solo teníamos indicios por el plano del recinto que hizo Josep Fontseré y Mestre en 1877.

Este y otros hallazgos se han incluido en el diseño de la urbanización. Por ejemplo, se han respetado algunos tramos de los raíles del ferrocarril o se ha incluido – en la pavimentación del espacio público- la huella de las antiguas naves industriales y los raíles con un pavimento de diferente color.

Dado que el ámbito de Can Ricart es un suelo industrial y, por lo tanto, donde se llevó a cabo una actividad potencialmente contaminante, las actuaciones al subsuelo para ejecutar los nuevos servicios básicos, como el suministro de agua, electricidad, telecomunicaciones, saneamiento y el alumbrado público, han requerido una gestión de las tierras según la normativa vigente, actuación que evidentemente también ha requerido un seguimiento arqueológico paralelo.

Ajardinamiento

La urbanización ha contemplado la ejecución de diferentes parterres diseñados como Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), un sistema que, aparte del obvio beneficio que aporta a la vegetación, también ayuda a infiltrar el agua de lluvia hacia el subsuelo en vez de enviarla al mar a través del alcantarillado. Toda la pavimentación conduce el agua superficial de lluvia hacia los parterres mediante las pendientes del mismo o a través de un canal nuevo que se ha ejecutado aprovechando la antigua impronta de los raíles de las vagonetas.

En esta fase no se ha incluido la plantación de ninguna arbustiva ni árbol, pero evidentemente se hará en una fase posterior. Solo se han trasplantado tres palmeras que ya existían dentro del ámbito.

En posteriores fases se plantea una plantación de arbustivas que pretenden imitar antiguos diseños de telas producidas en las fábricas de Can Ricart. Además, se plantea una distribución de arbolado en los diferentes parterres para dar sombra en las diferentes áreas de descanso del proyecto.

Pavimentos y mobiliario urbano

El espacio interior de Can Ricart se ha pavimentado con adoquín cerámico de 20x10x5 de diferente color (rojo, ocre y beis) y las aceras de las calles perimetrales se han pavimentado con baldosón de loseta hidráulica de 20x20x4 cm (tipo de cuatro pastillas), con bordillos de piedra granítica de 20×25 cm.

En cuanto a los elementos de mobiliario urbano, en esta fase solo se ha colocado una fuente en medio de la urbanización. El resto de mobiliario se colocará en fases posteriores, entre los cuales habrá: bancos de tablas de madera tropical, aparcamientos de bicicletas, papeleras y pilonas extraíbles.

Alumbrado

El alumbrado de todo el ámbito tiene los objetivos de lograr el nivel de iluminación correcto, minimizar los gastos de mantenimiento y minimizar el consumo energético.

Los puntos de luz que encontramos están formados por columnas decorativas de 4 m de altura y luminaria Nisha de 70w con una temperatura de color cálida de 2.700k. Todo el conjunto se ha pintado con un color dorado en concordancia a la cromática del entorno, respetando el patrimonio arquitectónico.

Servicios

Se han ejecutado los nuevos servicios para dotar el ámbito de los servicios básicos de agua, electricidad, saneamiento y telecomunicaciones. Por otro lado, se ha ejecutado un hidrante en la plaza de la chimenea.

Una visión global de Can Ricart

Cuando hayan finalizado todas las obras de urbanización, se habrá generado un espacio público que estructurará el tejido urbano y habrá generado itinerarios que integran el legado arquitectónico de Can Ricart haciendo valer su patrimonio industrial y su historia.

Los criterios de diseño de la nueva urbanización se pueden agrupar en tres temas:

A. Valorización de las trazas históricas de Can Ricart y su geometría:

Por un lado, la configuración originaria de Can Ricart en 1853, sobre el plan de Sant Martí de Provençals, tiene una orientación diferente a la adoptada posteriormente con el Pla de l’Eixample de Ildefons Cerdà. La nueva urbanización marca una ortogonalidad a preservar. El pavimento que se ha colocado se alinea a las fachadas de los edificios antiguos y no a la trama Cerdà.
Por otro lado, el nuevo pavimento refleja la impronta de los antiguos edificios y de las vías del antiguo sistema de transporte interior, con piezas de diferente color.

B.  Criterios ambientales:

La utilización de la vegetación no es únicamente un elemento paisajístico, sino que se convierte en una infraestructura necesaria para combatir la emergencia climática. Esto incluye, tanto la creación del máximo de parterres con sistemas de drenaje urbano sostenible o la utilización del arbolado para crear zonas de sombra.

C.  Continuidad urbana y accesos al recinto:

La nueva urbanización, preservando el conjunto patrimonial, ha permitido la conexión entre la calle Bilbao y la calle Espronceda, dando continuidad  a la calle Bolívia que atraviesa Can Ricart y se transforma en un elemento configurador. Este hecho que tiene que permitir que el conjunto de la urbanización se integre en el conjunto de las cuatro manzanas urbanas que pertenecen a la retícula del Pla de l’Eixample.

La nueva urbanización hará que Can Ricart sea un espacio permeable, y facilitando el acceso desde todos los ejes del entorno.

En resumen, un proyecto de urbanización de Can Ricart completo se presenta con la voluntad de resolver los siguientes retos.

  • Valorar el patrimonio industrial de Can Ricart (único ámbito del 22@ con catalogación BCIN-Bien Catalogado de Interés Nacional).
  • Integrar topográficamente todo el entorno histórico edificado con la nueva urbanización de las calles perimetrales.
  • Integrar en la nueva urbanización los restos arqueológicos (fruto de las excavaciones practicadas).
  • Incorporar el ’verde’ como parte fundamental para el control climático del espacio público.
  • Incorporar la singularidad en cada uno de los espacios del recinto.
  • Aprovechar las aguas de lluvia para infiltrar y recargar el acuífero.
  • Facilitar las capilaridades y permeabilidades de flujos de los usuarios con el interior del recinto.
  • Potenciar el interior del recinto como área de uso exclusivamente para peatones.

Esta obra está impulsada por el Institut Municipal d’Urbanisme, con financiación publicoprivada.

El presupuesto del proyecto de urbanización fue aprobado con 12,8 millones de euros (IVA incluido). Esta fase de urbanización supondrá un gasto económico de casi 2,4 millones de euros (IVA incluido).

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