Casas exuberantes

El interior del edificio da fe de la riqueza de sus propietarios: cristaleras emplomadas, chimeneas imponentes, escaleras esculpidas y numerosos elementos ornamentales vestían una residencia que tenía que mostrar el estatus social de sus inquilinos. Como era costumbre, solo la planta noble estaba ocupada por los propietarios: los pisos superiores, más modestos, se destinaban a alquiler.

Fortalezas burguesas

La fachada, que ocupa dos lados enteros de la manzana (uno en el paseo de Gràcia y el otro en la ronda de Sant Pere), es de piedra y tiene numerosos elementos de estilo neogótico, como las ventanas aparejadas o el uso ornamental del arco apuntado. En las dos esquinas del edificio, dos torres, una circular y la otra poligonal, rematan un conjunto imponente. Todo el edificio fue restaurado en 1984 y, desde entonces, acoge las oficinas centrales de la compañía Catalana Occidente.