Can Mestres es la masía donde vivió el doctor Agustí Pedro i Pons, también conocido como “el médico de Cataluña”. Creó una destacada historia de la medicina de la que surgieron notables catedráticos y fue el autor del Tratado de patología y clínica médicas, una obra imprescindible para los profesionales de esta disciplina. Al morir, donó su finca a la Universidad de Barcelona y la dotó de mobiliario de la época y obras de arte. Todo ello, con el objetivo de que se continuara con la labor médica a través de la fundación que hoy lleva su nombre. La casa de Can Mestres y los jardines que la rodean son un hallazgo para los curiosos con sed de descubrir espacios singulares, poco transitados y que aportan belleza al mundo de la ciencia y la medicina. Los esgrafiados barrocos de la fachada te sorprenderán al entrar y, si levantas los ojos hacia la azotea, verás al Patufet, una veleta articulada de hierro que te indica la dirección del viento.