Patrimonio singular de Barcelona

La Torre de les Aigües del Besòs se construyó entre 1880 y 1882 para abastecer a la ciudad de agua potable. Impulsada por el industrial barcelonés Xavier Camps con la colaboración del arquitecto municipal de Sant Martí de Provençals Pere Falqués, el complejo se erigió bien cerca de la desembocadura del río Besòs para extraer y bombear el agua de la glera derecha del río. Sin embargo, el proyecto duró poco: el agua resultó salada. No obstante, el complejo se usó a lo largo de todo un siglo para producir el agua que utilizaría la industria. Estuvo en pleno funcionamiento hasta 1992.

Un mirador icono del Poblenou

La reforma que se emprendió en el 2010 y que ha permitido recuperar esta emblemática construcción fue ambiciosa y meticulosa: se trabajó ladrillo a ladrillo y se rehicieron fielmente tanto los peldaños de la torre, de 50 metros de altura, como las barandillas. Actualmente, convertida en un privilegiado mirador en el corazón de Sant Martí, está abierta al público.