Barcelona es nuestra casa, y si la respetas, también será la tuya. Tanto si vienes para asistir a un festival de música, disfrutar de restaurantes de altísima calidad, viajar con familia y amigos o por los múltiples atractivos de la ciudad, debes saber que hay unas normas básicas de respeto en la ciudad que te ayudarán a disfrutar de tu estancia. Solamente debes poner de tu parte.

Entendemos que cuando estás de vacaciones no hay horarios y quieres aprovechar al máximo tu estancia hasta el último minuto. Pero por favor, piensa en los residentes en Barcelona. Así que, si sales a divertirte y vuelves tarde, no grites por las calles ni hagas ruido. Respeta nuestro descanso. 

A nadie le gusta caminar por playas y calles sucias. No cuesta nada tirar un trozo de papel, una botella o restos de comida en la papelera. Si fumas, fíjate que muchas papeleras tienen ceniceros para que puedas apagar la colilla sin tirarla al suelo. De esta manera, todos podremos disfrutar de un espacio limpio. 

Barcelona está llena de lugares maravillosos que no aparecen en las guías turísticas, espacios locales conocidos por los ciudadanos que forman parte de nuestra historia. Rincones agradables sin mucha gente. Si visitas la Oficina de Turismo, te recomendarán lugares para visitar que quizás no son los más visitados de la ciudad. Seguro que te sorprenderán.

Una ciudad sin humo es más agradable de visitar. Si quieres estirar las piernas, caminar también es una buena opción. Te permite experimentar el ambiente de los barrios y calles y ver cómo vive la gente de Barcelona. Si tienes que recorrer distancias más largas, tomar el transporte público —metro, autobuses y tranvía— contribuye a una mejor calidad del aire que respiramos en Barcelona. Es rápido, es cómodo y conecta toda la ciudad. 

Cuando te gusta algo, siempre quieres preservarlo y evitar que se estropee. Nosotros, la gente de Barcelona, amamos nuestra ciudad. Por eso, cuando nos visites, cuida de nuestra ciudad como si fuera la tuya. Durante tu estancia, será tu segundo hogar. El respeto no es incompatible con pasarlo bien y disfrutar de la ciudad al máximo, así que diviértete con un poco de seny.

El episodio de sequía que estamos viviendo nos hace ser más responsables con la gestión de nuestros recursos. El agua es un recurso precioso que no debe desperdiciarse. Considera que ducharte es mejor que bañarte, y no necesitas dejar el grifo abierto mientras te cepillas los dientes... Así habrá agua para todos. Para la ciudad y para el planeta, ¡cada gota cuenta!