Fachadas que son escaparates

A finales del siglo XX, a la burguesía barcelonesa le gustaba hacer construir edificios opulentos en el paseo de Gràcia, mediante los que mostraba su poder. La residencia Casas-Carbó no era una excepción: la fachada de piedra, con un esmerado trabajo escultórico, las tribunas en el piso principal y la elegancia de todo el conjunto eran una inequívoca declaración de intenciones.

Tesoros escondidos en el interior

En la planta noble se conserva parte de la decoración original, con elementos de cerámica y forja, y una magnífica chimenea esculpida, obra del decorador Josep Pascó. Desde este piso se accede a la terraza, que permite disfrutar de uno de los patios interiores más espectaculares de L’Eixample: desde aquí se puede admirar la fachada posterior de La Pedrera, situada en esta misma manzana. El edificio acoge desde hace años la tienda Vinçon, dedicada a menaje y mobiliario de diseño.