La parroquia de Sant Medir, en el barrio de la Bordeta, se convirtió durante los años sesenta en un referente del movimiento obrero. El 20 de noviembre de 1964 la parroquia acogió la primera reunión clandestina del sindicato Comisiones Obreras, en la que participaron trabajadores de varias fábricas de Barcelona.

La acogida del movimiento obrero en las parroquias fue habitual durante los años finales de la dictadura de Franco. Curas como el padre Josep Maria Vidal i Aunós, rector de Sant Medir, compartían el compromiso por la libertad de los trabajadores y por las luchas sociales y salariales, lo que fomentó que iglesias de barrios populares y los nuevos sindicatos fueran de la mano. Erigida en parroquia a finales de los años cuarenta, y con el padre Amadeu Oller como primer rector, Sant Medir se identificó desde entonces con la defensa de los oprimidos y de los colectivos obreros de la ciudad, además de con el compromiso con Cataluña. En Sant Medir, el abad Escarré ofició su última misa antes de irse al exilio, y allí tuvieron lugar encierros de inmigrantes contra la Ley de Extranjería dictada por el gobierno de Aznar. Actualmente, Sants 3 Ràdio tiene su sede en este edificio.